Zen y mujer
Tal vez se pudiera pensar, por el título, que este artículo está fuera de lugar pues el zen, está más allá de géneros, más allá de lo femenino y de lo masculino, más allá de hombre y mujer, más allá de cualquier separación. Pero bien sabemos que nuestra vida se desarrolla en dos planos: absoluto y relativo.
Si miramos en el plano relativo, en el mejor de los casos, la mujer está oculta. Es por eso que cada vez son más los movimientos que surgen en todas partes para colocar a la mujer en el lugar que le corresponde en todos los ámbitos de nuestra vida: familiar, de pareja, en la empresa…
El zen se desarrolla en la misma sociedad que discrimina a la mujer y nuestra sangha no es ajena a ese fenómeno.
Sin embargo, como dice el Maestro Dogen en el Raihai Toku Zui: “¿cuál es la falta de las mujeres? ¿cuál es la virtud de los hombres? Hay hombres malsanos y hay mujeres virtuosas. La aspiración al Dharma y la entrada en el monacato no depende de la condición de mujer o de hombre. Si no se han liberado de la ilusión, mujeres y hombres están igualmente presos de la ilusión. Cuando las ilusiones han sido disueltas y se experimenta la verdad, no hay diferencia entre el hombre y la mujer.”
En la enseñanza de nuestra tradición hay grandes maestros: Buda Shakyamuni, Bodhidharma, Eno, Dogen, Sawaki… ¿Ninguna mujer ha vivido su vida dedicada a compartir y expandir el Dharma? ¿Esos grandes maestros no tuvieron alguna gran discípula de la que se pueda sacar ejemplo para alguna enseñanza?
En mis veinte años de práctica nunca he oído un kusen: “El célebre mondo de una maestra y su discípula…” y sin embargo, no me cabe duda de que lo hay.
Este escrito tiene por objeto recuperar ese espacio de enseñanza escondido, esas pequeñas raíces, flores, frutos,… que como las delicadas especias en un sabroso cocido, aromaticen y enriquezcan la fértil tierra de nuestra enseñanza zen.
Por ello, el objetivo es animaros a buscar esas mujeres que a lo largo de la vida del budismo han dejado su preciosa enseñanza en nuestra tradición y a ir publicándola.
Como muestra, hablaros de Dhammadina. Dhammadina fue una discípula de Buda Shakyamuni. El Buda consideraba que Dhammadina era la maestra del Dharma más sobresaliente entre las monjas. Se desconocen la mayor parte de sus datos biográficos pero su enseñanza, sobre todo en cuanto a la espiral y a la naturaleza cíclica de la naturaleza de la existencia condicionada, ha tenido gran influencia en el desarrollo del pensamiento de Sangharákshita.
Cuando su corazón no está apegado al placer, decimos: “Esa mujer ha entrado en la corriente”.
Susan Murcott, The First Buddhist Women.
Txus Laita